Introducción
Vivimos en una época donde la conectividad es esencial. Internet ha transformado la forma en la que interactuamos, trabajamos y nos entretenemos, haciendo posible que dispositivos alrededor del mundo compartan información al instante. Esta interacción global depende en gran medida de sistemas de comunicación que operan de manera eficiente y confiable.
Las tecnologías subyacentes a esta comunicación a menudo no son visibles para el usuario común, pero están compuestas por una serie de protocolos y estructuras complejas que facilitan el intercambio de datos. Entre esas estructuras, encontramos a los sockets, una herramienta fundamental que permite a los dispositivos comunicarse a través de una red.
Aquí aprenderás sobre los sockets, cómo funcionan, y por qué son vitales para la creación de aplicaciones de red, desde simples aplicaciones cliente-servidor hasta sistemas más avanzados de comunicación en tiempo real.
Ejemplo para ilustrar la introducción:
Piensa en una aplicación de mensajería instantánea. Cada vez que envías un mensaje, este se transmite a través de la red a otro usuario en un dispositivo diferente. Este proceso no sería posible sin la implementación de sockets que permitan la conexión entre los dos dispositivos para intercambiar mensajes en tiempo real.